Mi primer cottage.

Anoche no sé que me pasaba, pero la verdad que me sucede algunas veces, parece que cuando más cansada estoy, más me cuesta conciliar el sueño. A mí me parece un misterio porque siento como mi celebro se niega a descansar, así que tras dar varias vueltas en mi cama y ver que era imposible coger el deseado sueño, decidí que lo mejor que podía hacer era levantarme y ponerme a trabajar. Tras pensarlo un instante decidí hacer limpieza en mi Pc. !No sabeis la falta que le hacía!, había dejado esta tarea muchas veces por pura pereza y por fin he conseguido terminarla. Sobre todo lo que más trabajo me dió fue ordenar y clasificar los gráficos de punto de cruz y las plantillas de encaje de bolillos, me imagino que a todas las personas que le gusten las manualidades tiene el afán de guardar, como grandes tesoros, todo lo que tenga que ver con sus labores preferidas y muchas veces no sabemos si al final las realizaremos pero... caemos en la tentación una y otra vez jajajaja, espero que no sólo me pase a mí. En una de las carpetas olvidadas tenía estas fotografías de la primera vez que decidí hacer un cuadro, son kits de Anchor, los compré en una visita que hice a la preciosa ciudad de Valencia (España), descubrí por casualidad la plaza redonda, esta plaza es una auténtica tentación pues está llena de tiendas dedicadas en su mayoría a la artesanía y a las labores, es una maravilla. Elejí estos kits por que me encantan los paisajes y sobre todo las casitas rurales, me encantó el color sepia porque iban a juego con la madera y decoración de la escalera de mi casa donde hoy lucen. La imagen es justo antes de enmarcarlos, fueron mis primeros cuadros, hasta entonces no me había atrevido, había hecho mantelerías, mantelitos individuales, fundas para el Pc y toallas pero nada más. Si vais a visitar Valencia y os gustan las labores, no olvidaros de visitar la plaza redonda que está al ladito de la preciosa torre de Santa Catalina, junto a la plaza de la paz donde se ubica la catedral.