Mis flores preferidas.

Me encantan las flores y cuando quiero hacer algún cuadro con flores siempre pienso en mis favoritas, lo malo es que tengo varias jajaja, pero entre todas mi preferida es la orquidea llamada endrobio. Se convirtió en mi predilecta por una historia que me aconteció en el Principado de Asturias (España), concretamente en el santuario de Covadonga. Recuerdo que era una mañana primaveral sobre primeros del mes de junio, hace ya catorce años, cuando al acercarme a visitar la basílica de Covadonga, ví como una joven novia repartía esta maravillosa flor. Me quedé sorprendida al ver su ramo y esa extraña flor. En un momento determinado me acerqué a una de las mujeres que acababa de recibir la flor, y curiosa le pregunté si era tan amable de decirme que flor era y por qué la novia las repartía en la puerta de la iglesia. Aquella amable mujer me explicó que la novia había tenido el detalle de mantener una tradición familiar, esa tradición consistía en repartir la flor del endrobio entre todas las mujeres solteras para que encontraran pareja. En ese momento ella me preguntó si yo era soltera y le respondí que sí, así que se acercó a la novia y le pidió que me regalará la flor del endrobio. Al entregarme la flor la novia me deseó suerte en el amor. En junio del siguiente año me casé yo y en mi ramo de novia llevé la flor del endrobio y repetí la misma tradición. Ignoro si esa costumbre es asturiana o simplemente es de aquella familia pero realmente me marcó. Me apetecía contar esta historia ya que hoy os quiero mostrar dos cuadros de Dmc que hice hace tiempo, para unas paredes estrechitas que tengo en casa, son agapantus y amarilis. Quitando las mencionadas me encantas las rosas, la flor de la cala (en mi tierra flor del jarro), la flor de muguet, la flor del azahar, el jazmín, la jacaranda, las hortensias, lirios, claveles y nardos.