El baúl prohibido.

Hace unos días he retomado esta labor, la tenía un poquito olvidada pero ahora que dispongo de tiempo he decidido reiniciarla. Es mi segunda gran aficción después del punto de cruz, siempre digo que es mi segundo hobby por que lo aprendí de mayor, mi primer contacto con las labores fue el punto de cruz cuando era una niña. De pequeña siempre vi a mi madre hacer encaje de bolillos pero con el tiempo lo dejó, la casa, los abuelos, los niños.... era mucha tarea la que ella llevaba. Es una lástima pero en una de las mudanzas que hicimos de casa mi madre se deshizo de su mundillo, se lo había hecho mi padre y recuerdo que era una preciosisdad todo tallado, con cajoncitos....una delicia. Hace unos años aprendí esta labor y busqué un mundillo lo más parecido al de mi madre. Aquí lo teneis, no es exacto al de ella pero se asemeja un poco. La puntilla que estoy haciendo es para un juego de toallas. El baúl que veis es mi gran tesoro, en él guardo las telas, cajas de hijos, kits, lanas...., le llamamos el baúl prohibido y el nombre está bien puesto pues nunca dejo que nadie se acerque y mucho menos que intente abrirlo, jajaja.