
Quería compartir estas imágenes, pues para mí poseen mucha significación. Es el primer atardecer del otoño en la Sierra Norte de Sevilla (España). Todos los años espero con impaciencia la llegada de esta majestuosa estación, para mí es una época muy especial y me ha aportado mucho en mi vida. Sé que no a todos les gusta y que para muchos es triste y meláncolica y sinceramente es muy respetable pero,.....para mí es algo más.


Siempre me hace pensar y de algún modo u otro acabo dando un giro hacia mi interior. Todos los años rememoro viejas vivencia, paisajes, sabores, olores..... me viene a la memoria tal como si fuera hoy mi abuela, removiendo el brasero de cisco y añadiendole brezo, ahulaga, romero, jara, recuerdos de lluvias pasadas con intenso aroma a tierra mojada y a húmedo frescor, a libros añejos y amarillos por el paso del tiempo y entre ellos mis favoritos mil veces releidos, a los frutos de esta estación, castañas, bellotas, moras, setas...., a la lucha entre el viento y las hojas con una débil oposición a dejarse vencer y caer, a los colores intensos de los árboles, amarillos, ocres, anaranjados..., en definitiva sentimientos de vida y de sinceridad.


Me hubiera gustado haber puesto estas fotografías la noche del 21 de septiembre pero se me ha complicando la semana y no he tenido tiempo para nada. Aunque tarde aquí están, fue un entrañable atardecer, donde me sentí un pequeño e ínfimo ser al lado de la grandeza de la naturaleza. La última imagen está manchada, la hice a través de un cristal y se nota mucho las manchas jajaja, pero me pareció hermosa a pesar de eso, es la puesta de sol en el río Guadalquivir a su paso por Villanueva del río y minas. Es díficil trasmitir con palabras lo que sentí, pero pienso que con las imágenes os podeis hacer una idea.